¿Cómo afecta la fuga de mano de obra rural a nuestra agricultura?
¿De dónde viene nuestro grano? China lleva tiempo abasteciéndose sola; de lo contrario no hablaríamos de haber resuelto la subsistencia básica ni de aspirar a una sociedad acomodada.
¿Menos campesinos implica menos producción? Cuando los pequeños agricultores se retiran, la tierra se concentra en manos de grandes explotaciones familiares, cooperativas o empresas agrícolas. Esa concentración facilita la adopción de nuevas tecnologías y variedades, elevando rendimiento y calidad, y fortaleciendo la seguridad alimentaria.
¿Estamos comiendo reservas viejas? Los graneros estatales guardan existencias abundantes, pero lo que llega a nuestros platos suele ser grano recién cosechado. Mucho stock envejecido se desperdicia, y parte termina en comedores escolares para darle salida.
¿Subirán los precios lo suficiente como para que los campesinos regresen del trabajo urbano? El grano es un bien especial; lo regulan el mercado y el gobierno. Si el precio sube demasiado, la inflación desestabiliza la economía; si baja demasiado, los agricultores pierden incentivos.
He visitado más de diez empresas agrícolas: compañías formalmente gestionadas, cooperativas y grandes productores familiares. Salvo estos últimos, casi ninguna gana dinero.
Hacer agricultura exige primero motivar a la mano de obra. Si contratas a alguien cuyo hogar también tiene tierras, es posible que dosifique esfuerzos en tu campo para guardarse energías para el suyo.
Después viene la escala. La agricultura vive de las economías de escala.
Producir más grano en el futuro no dependerá de cuántos campesinos queden, sino de modernizar la agricultura y avanzar tecnológicamente.
Publicado el: 28 de jul de 2019 · Modificado el: 4 de dic de 2025