El Varyag llega a China

iDiMi-El Varyag llega a China

Hace unos días escuché dos episodios del pódcast «Qianliang Hutong» sobre el portaaviones Varyag. Al principio no presté mucha atención —no suelo disfrutar el tono bromista de sus tres presentadores—, pero como mis programas habituales (Ban Latte, Silicon Valley 101, Business Like This, Historia de la Ciencia) no tenían novedades, le di una oportunidad. Para mi sorpresa, la historia del Varyag rumbo a China resultó mucho más enrevesada y sorprendente de lo que pensaba.

No soy aficionado militar, aunque sigo ciertos equipos especiales, en particular la serie sobre portaaviones del profesor Wu Qingping en «Historia de la Ciencia». No recuerdo si trataron el caso del Varyag; vagamente, yo creía que un empresario hongkonés lo había comprado a Ucrania y luego lo había donado al país, convirtiéndose al final en el Liaoning.

La versión de «Qianliang Hutong» me hizo ver que lo que yo sabía no concordaba con la realidad histórica. ¿Es creíble su relato? Bastante: citan como fuente el reportaje largo de Li Zhongxiao, «El portaaviones Varyag llega a China». Exsubmarinista de la Armada y escritor de primera línea del Departamento Político de la Marina, su trayectoria da credibilidad a su obra.

Busqué y leí de un tirón «El Varyag llega a China». Destaco algunos hechos:

  • Al principio, los militares sí contemplaron comprarlo, pero no actuaron.
  • Cuando iba a venderse «a precio de chatarra», se produjo división en la cúpula china y se tabúizó el debate sobre comprar o construir un portaaviones. He Pengfei —entonces subcomandante de la Armada e hijo de He Long— sostuvo que era una oportunidad única y propuso que un rico empresario de Hong Kong lo adquiriera para entregarlo al Estado cuando fuese necesario.
  • Las motivaciones de Xu Zengping eran principalmente lucrativas, y dilapidó buena parte de los fondos recaudados.
  • Aun así, Xu facilitó un encuentro entre Shao Chun y He Pengfei, reforzando el apoyo a la compra; Shao Chun, Zhang Yong, Gao Zengxia y otros, movidos por patriotismo e intereses comerciales, impulsaron una operación con voluntad estatal y ejecución civil.
  • El financiador real, Huaxia Securities, tuvo que inyectar capital repetidas veces; se gastaron unos 320 millones de yuanes para remolcar el buque hasta el puerto de Dalian.
  • El giro vino por la interferencia de un estafador taiwanés y la tensión en el Estrecho de Taiwán; al final, el Estado intervino y recuperó el buque del astillero del mar Negro.
  • El Varyag se transformó después en el primer portaaviones chino, el Liaoning.

Visto con perspectiva, la odisea del Varyag es teatral y llena de recovecos. Los protagonistas, grandes y pequeños, aparecen uno a uno. En los momentos decisivos, la audacia y visión de los «pequeños» no desmerecieron —a veces superaron— a las de los «grandes». Aunque Li Zhongxiao intenta reconstruir la verdad, desde que el Varyag se convirtió en el Liaoning casi todos tienden a engrandecer su patriotismo y su rol y a minimizar el de los demás. Si el Estado no hubiese tomado el control, quizá sus palabras y actitudes en las entrevistas serían muy distintas. Como documental o película, sería apasionante.

Entre todos, quien me pareció más auténtico, patriótico y responsable fue Zhang Yong. Desde el primer momento transmite solidez.

Publicado el: 21 de dic de 2024 · Modificado el: 12 de dic de 2025

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