No idolatres a ciegas los flujos del Norte
Durante un tiempo, los flujos hacia el norte se aclamaron como «dinero inteligente». Cuando compraban con fuerza grandes valores de calidad, muchos inversores del continente los tomaban por capital internacional de inversión en valor y seguían sus flujos netos como guía. Es el fruto de años de evangelización de la «value», y recuerda la «tendencia de gusto/amor» de Munger.
Últimamente, los inversores han notado que, ante cualquier lateralidad o tambaleo, esos flujos suelen salir primero. Los más despiertos sospechan que parte de ese dinero es en realidad capital continental apalancado en Hong Kong y canalizado a A‑shares mediante Stock Connect.
El 24 de abril, la SFC de Hong Kong publicó una circular. En resumen:
Un banco continental, a través de su filial en Hong Kong, prestó —por vía privada— fondos al accionista de control de una compañía A‑share, tomando como prenda las acciones de dicha empresa. Ese accionista usó el dinero para pagar deudas de otra cotizada que también controla.
Al igual que en las «tormentas anticorrupción», la cooperación financiera entre el continente y Hong Kong se estrecha. Los impostores y agitadores entre los flujos del norte afrontarán una aplicación estricta de la ley.
En inversión, la clave es mantener el propio criterio y no seguir al rebaño. Recuerda 2007: al ver a Buffett cargado en PetroChina H, muchos se lanzaron a PetroChina A a 10× valor en libros — y acabaron con pérdidas graves. Quizá Buffett también debió decir que compró PetroChina a 0,9× valor en libros.
Publicado el: 25 de abr de 2019 · Modificado el: 12 de dic de 2025