Charla informal sobre residuos de pesticidas

Durante su crecimiento natural, los cultivos sufren el ataque de enfermedades e insectos; por ello, se aplican pesticidas químicos para asegurar el rendimiento.

Como agentes químicos para prevenir y controlar plagas y enfermedades, los pesticidas son insumos esenciales. Sin ellos —o si dejáramos de usarlos—, el mundo afrontaría una crisis alimentaria. Las noticias sobre suicidios con pesticidas o «judías tóxicas» llevan a muchos consumidores a equiparar pesticida con veneno y a temer cualquier «residuo». En realidad, existen miles de tipos: muy tóxicos, poco tóxicos e incluso no tóxicos. Con los avances de la química fina y mayores estándares ambientales y de salud, los productos muy tóxicos se van retirando y los de baja toxicidad están estrictamente regulados. La I+D, los ensayos y la aprobación de nuevos pesticidas son largos — al igual que con los fármacos — para garantizar máxima eficacia y mínimo daño.

Toxicidad y eficacia no son lo mismo. La eficacia se refiere al efecto sobre el objetivo; cuando decimos que un pesticida funciona, queremos decir que suprime o mata bien a la plaga. La toxicidad se refiere al impacto sobre organismos no objetivo (abejas, aves, peces, humanos, etc.).

La toxicidad depende de la dosis. Solo cuando la dosis alcanza cierto nivel aparecen efectos tóxicos agudos o crónicos. Hablar de toxicidad sin hablar de dosis es engañoso. Los niveles de toxicidad para organismos no objetivo se establecen con estudios toxicológicos rigurosos. Los reguladores fijan entonces los Límites Máximos de Residuos (LMR) en alimentos. El residuo es una cantidad; cada pesticida tiene su propio LMR. Mientras un alimento esté por debajo de su LMR, es conforme y seguro.

Los niveles de residuos se miden con cromatografía, inmunocromatografía, espectroscopia Raman y otros métodos. Si la medición supera la norma, se considera «por encima del límite»; si está por debajo, el alimento es conforme y seguro. Seguridad alimentaria no significa «cero pesticidas»; a menudo significa «por debajo del límite de detección». Hay miles de pesticidas: no se puede analizar cada posible compuesto en cada alimento. En la práctica, la ingestión de algunos residuos es casi inevitable; conviene aceptar esta realidad 😂.

Medidas sencillas para reducir la exposición:

• Los cultivos muy sensibles o muy atractivos para plagas suelen tratarse más — consúmelos menos (p. ej., cebollín, fresas).
• Si no puedes evitarlo, lava bien. Remoja frutas y verduras en agua tibia durante más tiempo y enjuaga para eliminar residuos de la superficie.
• Pela cuando sea posible (p. ej., uvas).
• Elige la estación adecuada: con menor temperatura, las plagas se reproducen menos y se rocía menos; por ejemplo, el té previo al Qingming suele ser más seguro que el previo a la lluvia.
• Reduce el consumo de verduras con gran capacidad de adsorción de pesticidas (p. ej., apio).
• Al preparar té, desecha la primera infusión.
• Por último: evita grandes ingestas de una sola vez. Si un lote concreto supera el LMR y comes una o dos piezas, el riesgo es bajo; en grandes cantidades, la exposición acumulada puede ser problemática.

Publicado el: 23 de abr de 2019 · Modificado el: 11 de dic de 2025