De Miami a Key West

Cielo azul, mar turquesa y arena blanca: así es Miami. Tanto South Beach como Miami Beach ofrecen vistas de primera. En febrero, la temperatura ronda los 20 °C, perfecta para ropa ligera y tomar el sol junto al agua. Pero la radiación UV es intensa: si no sueles broncearte, dos horas pueden bastar para pelarte. Imprescindible la protección solar. Aunque es temporada seca, también conviene estar listo para chubascos ocasionales. Y no te preocupes por el idioma: muchos residentes de Miami hablan solo español o criollo haitiano, no inglés.

Si estás en Miami, no dejes de ir a Key West, el extremo sur del territorio continental. Desde Miami, toma la U.S. 1, atraviesa una sucesión de cayos y puentes sobre el mar y llegarás a Key West. En los tramos más estrechos, el puente tiene solo dos carriles, con el océano de un azul brillante a ambos lados, como si circularas sobre el agua.

Tras unas tres horas de conducción, llegas a Key West. Aquí hay menos escenas de bikinis que en Miami y más viajeros maduros que pasean sin prisas. Casas blancas de estilo caribeño se alinean a lo largo de las calles, y bajo las palmeras a veces se ve una o dos de las mascotas locales — gallos. El marcador Southernmost Point, el extremo sur de la U.S. 1 (Mile 0) y la casa de Hemingway son tres iconos de la isla; para la foto toca hacer cola. Aquí el idioma importa aún menos: La Habana está a poco más de 100 millas y la mayoría de los residentes habla español.

Publicado el: 21 de sep de 2025 · Modificado el: 26 de oct de 2025