‘Participé’ en 28,2 mil millones de CNY en cine
En 2018 fui al cine 27 veces: 12 películas chinas y 15 extranjeras. Pasé 3.481 minutos en salas, y las películas que vi acumularon 28,2 mil millones de yuanes en taquilla.
Las cintas chinas las elegí sobre todo por el guion y el reparto. Las dos de Liao Fan — Hidden Man y Ash Is Purest White — están interpretadas a fondo. En Hidden Man, su director Zhu cambió por completo la imagen que tenía de él. La escena en la que posa con el retrato de Zhu Yuanzhang, fundador de los Ming, es de esas que solo se le ocurren al iconoclasta Jiang Wen.
Por Jiang Wen aprendí a apreciar a Jiang Wu. En Wrath of Silence, Jiang Wu actúa con tensión y medida, aunque la película pasó desapercibida y recaudó poco. No sé si los inversores recuperaron, pero ojalá veamos más cine con sustancia: guiones con fondo, directores con ideas y actores con verdadero oficio.
Siempre veo a Louis Koo, el supuesto “rey de los bodrios”, no por sus tropiezos, sino por su blog diario y sus donaciones constantes a las escuelas Hope. Por suerte, la saga Anti‑Corruption Storm no entra en su lista de bodrios. 😀
Chow Yun‑fat, que cuida mucho la calidad del guion, rueda menos en los últimos años. Project Gutenberg fue una rareza valiosa. Su último gran papel, para mí, fue Huang Silang en Let the Bullets Fly, de Jiang Wen. Hay mil Confucios en mil corazones; atreverse con un personaje tan conocido es jugar con fuego — la nota de 5,4 de Confucius en Douban no es culpa suya.
No prestaba mucha atención al “nuevo emperador” Chen Jianbin hasta A Fool. Luego vi A Cool Fish por Chen Jianbin y allí descubrí a Zhang Yu; después busqué An Elephant Sitting Still por Zhang Yu — cuesta creer que sea el mismo actor. Mi respeto.
A cierta edad, quienes siguen deberían ser como Zhang Yu y Chen Jianbin — tensión y amplio registro — y no quienes solo saben hacer de “Silly Root”. Dicho esto, The Island no tuvo mala fama por ese personaje, sino porque el director quiso abarcar demasiado. Sigo prefiriendo a Heipi en Crazy Stone y a Gao Ming en Get on the Bus.
Mis mayores decepciones entre las chinas: Shadow y Youth. La obra refleja a su autor; cuando cambia el mundo interior de un director, es casi imposible recuperar la antigua sensación.
Mi extranjera favorita fue Three Billboards Outside Ebbing, Missouri. A los 60, Frances McDormand mantiene la mezcla de dulzura aparente y dureza interior que ya mostró como jefa de policía en Fargo. Las demás fueron sobre todo palomiteras: iba por los efectos (Ready Player One), el guaperas (Mission: Impossible – Fallout) y el vestuario (Fantastic Beasts and Where to Find Them).
Curioso: antes me encantaba escribir reseñas. Tras ver la escena de Hidden Man en la que Jiang Wen se burla de los críticos, ya no pude seguir. Por suerte, antes había escrito mis notas sobre Wrath of Silence, Dying to Survive, Youth como “auto‑subidón” de la generación de los 60 y el código caballeresco con que cierra Hidden Man.
Puedo decir con orgullo que puse mi granito de arena a la taquilla china de 2018.
Publicado el: 17 de feb de 2019 · Modificado el: 12 de dic de 2025