El misterioso superestrella Aamir Khan

“Secret Superstar” es la tercera película de Aamir Khan que he visto. La primera fue “3 Idiots”, y fue entonces cuando supe que Bollywood es el Hollywood de la India, famoso por producir muchas películas legendarias. En ese momento, Aamir Khan no me llamó mucho la atención; parecía un joven ambicioso recién salido de la universidad. Fue después de ver “Dangal” cuando empecé a interesarme realmente por él. Resultó ser un actor increíble, capaz de sostener él solo toda la industria cinematográfica india. Y al ver “Secret Superstar”, descubrí que Aamir Khan también puede ser provocador y excéntrico, especialmente con ese rugido como de toro: “¡Aha!”, tan descarado que cala hasta los huesos.

Un verdadero maestro de yoga no espera que hagas una postura perfectamente desde el principio; solo quiere que lo intentes con todo tu esfuerzo. Si te enamoras del yoga, al final dominarás todas las posturas. Las películas de Aamir Khan son así: no hay personajes perfectos, ni siquiera los protagonistas. El crecimiento del personaje principal es como practicar yoga: lleno de altibajos, dificultades y retrocesos, hasta que finalmente se convierte en un verdadero héroe. Así, el espectador ve a una persona real, incluso con reflejos de sí mismo. ¿Cómo no va a gustarte?

La singular fusión entre la cultura urbana y rural de la India le da a Aamir Khan un gran margen para ambientar sus escenas: a veces, paisajes rurales pobres y pintorescos; otras, oficinas elegantes en la metrópolis de Bombay. El contraste entre lo urbano y lo rural presenta una imagen vibrante de la sociedad india.

A veces también se burla ligeramente de los dioses indios. Como el “Dios Serpiente” que garantiza aprobar exámenes en 3 Idiots, el tabú religioso del pollo en Dangal, o el dios sin nombre en Secret Superstar. Es sorprendente que, en un país tan religioso como la India, no haya líderes religiosos que boicoteen a Aamir Khan o sus películas. De verdad que India es un país tolerante.

Es considerado un tesoro nacional en la India, no solo porque puede subir y bajar de peso en poco tiempo para sus papeles, pasando de galán juvenil a hombre mayor y grasiento, sino porque usa constantemente su influencia para mostrar la India al mundo y analizar sus problemas sociales.

Siempre aborda un solo tema por película, sin prisas, con calma, narrando de forma íntima. Aunque sabes que está apelando a tus emociones, que usa la comedia para transmitir verdades profundas, igual no puedes evitar ver la película hasta el final.

Un actor así merece el respeto de todo el mundo. Aamir Khan es un verdadero SUPERSTAR.