Prólogo
En la antigüedad, las personas grababan su vida en piedra, caparazones de tortuga o bronce.
Registrar era un privilegio reservado a los poderosos.
Hoy contamos con un lugar mucho más ágil para guardar nuestros pensamientos: internet.
Y con un canal igual de rápido para difundir nuestras ideas: internet.
Dejar constancia de la propia vida, párrafo a párrafo, es alcanzar la eternidad para cada individuo.
Registrar la vida con honestidad y vivirla con entrega.
Publicado el: 1 de ene de 2013 · Modificado el: 11 de dic de 2025